Los adultos que disfrutaron
durante su infancia de la película Peter
Pan de Disney esperaban con deseo
el estreno de Pan. Sin embargo, la
precuela de la historia del niño que nunca crecería ha resultado un fiasco en
cuanto a recaudación se refiere, ya que es candidata a conseguir el primer
puesto de las películas con mayores pérdidas de 2015.
Este filme, dirigido por Joe Wright (Anna
Karenina, Orgullo y Prejuicio…), lo tenía todo: un reparto
de actores reconocidos, presupuesto, una historia mundialmente conocida sobre
la que basarse… No obstante, el hecho de que se trate de un clásico de la
literatura, el cine y el teatro ha sido un arma de doble filo. Las películas
que narran los antecedentes de otra obra deben ser mínimamente fieles a los
datos originales y esto en Pan no
ocurre. Estamos de acuerdo con que quieran innovar y elucubrar sobre el pasado
de Peter, pero lo que consideramos incorrecto es que haya errores cronológicos.
No se puede permitir que sitúen la marcha del protagonista a Nunca Jamás en la
Segunda Guerra Mundial cuando la obra de teatro fue creada en 1904. Además, si
nos fijamos en la segunda entrega de Peter
Pan de Disney, Regreso a nunca jamás,
Wendy es adulta y tiene una hija. Cuando la niña va a Nunca Jamás es en la
Segunda Guerra Mundial, con lo cual hay un error cronológico. La única excusa
que se puede poner es que en Nunca Jamás el tiempo no transcurre igual que en
la Tierra, pero tampoco es una quinta dimensión donde se puede jugar con el
tiempo y el espacio (al menos no lo especifican) por lo que Peter no pudo ir al
pasado a por Wendy.
Existen muchos fallos que pueden
ser considerados meros gazapos pero nosotros los vemos muy graves, como que la
actriz que interpreta a Tigrilla, Rooney Mara, sea más blanca que los War Boys de Mad Max, ya que su personaje es una chica india futura jefa de su poblado.
La verdad es que, cuando empieza
la película, todos esperamos un momentazo: Hugh Jackman interpretando a
Barbanegra, que resulta ser un antagonista muy mal definido y sin ningún
momento culmen (aún así Hugh lo hace genial), excepto cuando entra con la canción Smell Like Teen Spirit de Nirvana. No
podíamos habernos decepcionado más con este momento tan esperado… Nos quedamos
sin palabras al escuchar la traducción de la canción al español, cuyo resultado
era algo más o menos así: Hello, hello, hello, qué bajón. Sin palabras. Después
suena la canción más famosa de los Ramones, que no pega nada con la situación,
y ahí sí es fiel a la letra sin traducciones ni nada. Nosotros pensamos que en
la banda sonora de los piratas se intentó introducir rock de una manera muy
forzosa y, al contrario de lo que esperábamos, el resultado fue desastroso.
Pan lo único que tiene de interesante es una frase que dice Barbanegra,
en la que da a entender que Nunca Jamás es el cielo de los niños, una idea que
ya se insinuaba en la obra original Peter
Pan. Además la frase está respaldada por el hecho de que los niños
estuvieran en un orfanato durante un bombardeo en el momento en el que marchan
a Nunca Jamás.
Pan aparte de contar el origen de
Peter pretende hacer lo mismo con Garfio y con la relación de ambos, es decir,
explicar cómo los dos acaban siendo enemigos. Nosotros queríamos ver algo como
lo que vimos en X-Men: Primera generación
con Erik y Charles, pero finalmente (perdón por el spoiler) no lo explican, dejan todo en el aire como si
pretendiesen continuar la historia en una secuela, algo bastante cuestionable
después del fracaso de taquilla. Aparecen muchos guiños a la mano del futuro
capitán (él cogiendo un garfio, Pan diciendo “tic tac”, los cocodrilos
rondándole…) pero al final no ocurre nada.
Pan es sin duda la mayor decepción
del año que (esperemos) caerá en el absoluto olvido.
Nuestra nota: 5